Licenciarse para administrar empresas en su natal estado Táchira, Venezuela, no fue el despegue productivo del joven Ramiro Cárdenas Luna, sino que enfiló baterías a generar por cuenta propia energía solar en Cúcuta, con el apoyo de sus dos hermanos, emprendiendo la fabricación de una carro especial para la venta de alimentos.
Hombre de frontera, padre de San Cristóbal y madre cucuteña que hace 40 años se conocieron el San Antonio (Vzl), Ramiro decidió hace tres años migrar a Cúcuta